Zenonade acaba de salir al mercado en la República Checa. Y tiene dos características:

1. Es la primera y única bebida relajante en un mercado saturado de bebidas energéticas.

2. Nunca ha sido testada, así que no se sabe exactamente qué efectos relajantes tiene...

Para conseguir la atención del público en el lanzamiento del nuevo producto, la marca ha sacado dos anuncios que parece que quieren levantar polémica.

El más discutido ha sido el de la azafata psicópata. Mientras hace la demostración de las medidas de seguridad del vuelo, se escuchan en voz en off sus pensamientos: “Voy a ser la primera en salir del avión y todos vosotros vais a morir”. Mientras señala a diferentes pasajeros, piensa “Muerto, muerto, muerto” y señalándose a ella, “Viva”.

El único sentido lógico que tiene este spot aparece si lo relacionamos con el eslogan: “Zenonade, a tu propio riesgo”. Y es que ese “a tu propio riesgo” enfatiza el peligro de tomar una bebida que nunca ha sido testada. 

Viendo este spot parece que la marca no quiere que probemos su producto. 

¿Qué opciones nos plantean? O convertirnos en una azafata psicópata, que sonríe relajadamente mientras piensa en un horrible accidente aéreo. O ser uno de los viajeros que suben a un avión “a su propio riesgo”.

Un momento, un momento. Hay dos piezas en esta campaña. A lo mejor el segundo spot muestra la otra cara de la relajación. La que no representa un profundo trastorno mental, vamos...

...pues no.

Empezamos con una pareja en Ikea. Ella se interesa por un mueble mientras él pone cara de querer morirse. Hasta aquí, lo normal de una pareja en Ikea. Luego, ya en casa, él enciende la chimenea con los trozos de madera del mueble, con cara de estar vengándose de su frustración. 

Y justo cuando pensábamos que todo esto era su fantasía, ponen música y sacan unas copas de champán para pasar su noche romántica... ¿De qué va esto?

En los dos spots hay un elemento inquietante, como si se tratara de un thriller... 

Los dos muestran gente que parece estar muy infeliz y frustrada con sus vidas. 

Ninguno de los dos explica las ventajas del producto. 

Parece que sólo buscan la controversia.

Sin embargo, eso tampoco le ha acabado de funcionar a Zenonade. 

Es extraño, porque accidente de avión debería ser sinónimo de polémica en publicidad. La muerte también es un tema tabú. El mes pasado Hyundai retiraba un spot por hablar del suicidio. 

Aunque ha habido comentarios diciendo que la campaña es de mal gusto, no se ha pedido que se retirara.

¿Será porque nadie acaba de entender estos anuncios?