Heineken se vende en 192 países de los 195 que hay en el mundo, y en todos ellos el sabor es el mismo gracias a Willem van Waesberghe. Es el maestro cervecero responsable de que Heineken sepa igual en todo el mundo.
El proceso de elaboración se mantiene desde hace dos siglos. Los ingredientes son agua, lúpulo, malta y la levadura A de Heineken. Una levadura exclusiva de la marca. Su fundador, Gerard Heineken, diseñó una técnica revolucionaria para crear una cerveza clara y pura. Además, Heineken es la única cerveza fermentada en tanques horizontales, en vez de verticales.
Heineken fue la primera cerveza importada en EEUU después de la Ley Seca. Sus estrategias de marketing, avanzadas para la época, la posicionaron como una marca internacional. Freddy Heineken fue la mente detrás de las ‘e’s sonrientes y de la estrella roja que vemos hoy en la etiqueta.
A día de hoy Heineken es una de las cervezas más comerciales, teniendo una presencia destacada en el mundo del cine (James Bond), el Deporte (F1 y fútbol) y la Música (festivales). Todo, sin sacrificar su sabor.
